LA ESCUELA DE LA ANARQUÍA por Josefa Martín Luengo (Introducción)

Muy buenas lector/a. Este será el primero de un recogido de entradas en el que trataré de resumir el libro «Escuela de la Anarquía», escrito por Josefa Martín Luengo en el 1993.

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Portada de «La escuela de la Anarquía»

En estos resúmenes pretendo resaltar los puntos que he considerado más importantes, que me han llamado mas la atención o que me han parecido mas interesantes de compartir dentro de un libro lleno de crítica y análisis mordaz. No hace falta que te leas el libro entero, simplemente échale un ojo a lo siguiente.

Sección 1: Introducción

Josefa determina la escuela como una muestra social, reflejo constante y variante de la sociedad que nos rodea (reproducción de la macroestructura de la sociedad). Un espacio que nos permite analizar y estudiar comportamientos, actitudes y formas evolutivas de una sociedad durante períodos de tiempo y que al mismo tiempo nos ofrece la oportunidad de iniciar una pequeña revolución; educando conforme unos principios esencialmente humanos: libertad, responsabilidad, justicia, igualdad, felicidad, identidad y solidaridad.

De todas maneras, no obvia que el mayor agente educador es la SOCIEDAD en la que vivimos y que esta está basada en el autoritarismo, la competitividad, es moralista y mediatizada. Perpetuada por una manipulación parcial e interesada y que se expande por todos los poros de la sociedad, utilizando las instituciones educativas formales y muchas otras esferas del día a día.

La autora afirma que: Debemos ir con cuidado de no caer en la falacia de que, simplemente educando en la libertad (crítica a las nuevas escuelas alternativas y libres), haremos que el ser humano que vive en libertad deseará ser libre, que el que vive en solidaridad deseará ser solidario, que el que vive en justicia, justo y en igualdad, igualitario. Si no lo tenemos en cuenta, la escuela anarquista queda demostrada como inútil para el fin para el cual se ha creado. Las personalidades creadas, aunque diferentes a las generadas por las escuelas autoritarias, no llevan dentro de sí la responsabilidad social de luchar por una sociedad diferente, sino por una sociedad con menos discriminación, menos injusta, menos deshumanizada, PERO que acepta la división de las clases sociales, la propiedad privada, el individualismo y las estructuras sociales establecidas.

Eso convierte dicho planteamiento de la ANARQUÍA en un simple principio de DEFENSA de los valores humanos. Obviando que otros principios, otras ideas y otras vivencias, deducidas de una ética burguesa y capitalista se han ido imponiendo en sus mentes y que hace mirara a las dificultades de la igualdad y las ventajas de fomentar la sociedad de clases, impulsando la dependencia, la comodidad, el egoísmo, la pérdida de libertad, el consumo, la competitividad, etc.

El presente sistema busca así limitar la emancipación, fomentar una madurez adolescente y evitar un proceso de evolución constante y maduro, el cual conduciría al ser humano a desarrollar actitudes más intelecturales y más altruistas.

INTROYECTANDO EL PRAGMATISMO Y MATANDO LA UTOPÍA 

El consumo crea la falacia de la igualdad. La competitividad rompe la solidaridad y las ideologías marxistas abandonan su lucha de clases con la falacia de la disminución de las diferencias.

Haciéndonos creer que avanzamos en la emancipación humana. Generando una nueva alienación, la exaltación del yo y por ello, toda persona que me rodea es en útlima instancia mi enemigo. Yo soy libre en cuanto hago lo que me da la gana. Yo soy más y mejor que cualquier otra persona, yo lo puedo todo.

La CULTURA EGÓTICA es la mejor forma para neutralizar el viejo concepto del nosotr@s. La solidaridad se va convirtiendo en una ilusión del pasado. La cultura individualista es totalmente deshumanizada y muy efectiva, porque nunca podrá dar lugar a una nueva revolución.

Crea la falsa meta de que la lucha es por perfeccionar la instituido, pero nunca romper lo establecido en busca de formas nuevas, porque ello es imposible.

Las luchas, con el tiempo, han pasado de ser mas cruentas y abiertas, más explícitas. Pasando del miedo y el aniquilamiento a ser substituida por lo que se llama la cultura del bienestar, siendo una forma adaptada de las diferencias clasistas que busca generar la esperanza de cambio y progreso mientras siguen perpetuando los principios básicos de una sociedad autoritaria e injusta.

(pasado) DIVIDE y VENCERAS vs (presente) CONVENCE y VENCERAS

Sobre la escolarización obligatoria

La forma con la que el sistema prepara las cabezas de las nuevas generaciones de forma armónica con las leyes, insinuando un cambio que sólo permanece en la superficie y perpetuando la correlación de autoridad-dependecia.

Cierre de la introducción

Debemos actuar tomando la delantera a los que siempre han enarbolado la bandera del triunfo. Basta ya de luchas intestinas que no son más que personalismos sub-humanos y egoísmos primarios. El mundo es un ente concreto manejado por mentes concretas. Y en esas concreciones nos encontramos nosotr@s.

Abandonemos ya el ideal no comprometido y que fácilmente nos compensa, dejemos ya de pensar que la libertad empieza y termina en mí, cuando empieza antes de mí y termina en las demás. 

Vayamos en pro de la emancipación colectiva y solidaria: hagamos nuestra la idea de que la Escuela de la Anarquía debe manipular bajo las mismas formas que sus detractores y detractoras. Asumamos la flexibilidad de cambiar, variar, evolucionar y no someternos a ideas preconcebidas, ideas lineales o personalismos estúpidos.

Abandonemos la incultura de la cultura establecida: Siendo conscientes que educar en la utopía es educar en la transformación y el cambio de las transmisiones que una sociedad injusta y manipuladora realiza, y hagámoslo con sus mismas armas y con una prospectiva de futuro.

No sobrevivimos por perpetuar lo establecido, sobrevivimos por inyectar en las nuevas generaciones la evolución de la humanidad. Denotando que el establecimiento de la felicidad es el desarrollo constante y sin fin de nuestras ansias de supervivencia.

No debemos caer en el error ancestral de creer que nuestro pensamiento nos hará libres. Únicamente en la proyección de nuestra libertad podremos engrandecerla y por ello, pensar que el camino de la continuidad está asegurado, nada más eficaz a corto y largo plazo que ser todos y todas copartícipes de la Escuela de la Anarquía.

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